lunes, 19 de agosto de 2013

Cortinas de humo

Con la escalada de tensión en Gibraltar por un lado y los escándalos de corrupción política por el otro la expresión cortina de humo parece ser inevitable en cualquier artículo o conversación que trate acerca de ello. ¿Pero lo es realmente?

El término no tiene otro origen que el militar. En sentido estricto refiere a aquello que impide ver al enemigo los propios movimientos de la tropa. De aquí deriva el sentido al que nos referimos, por el cual una cortina de humo es todo aquello que aleja a la gente de aquello que queremos evitar que vea.

¿Pero son dos noticias solapadas siempre una cortina de humo? Por supuesto que no. Por reducción al absurdo encontramos ilógico afirmar que cuando en el noticiario nos informan de la elevada asistencia de turistas a las playas españolas tras antes informarnos de un robo con violencia en una urbanización la primera noticia es una cortina de humo que trate de ocultar la segunda.

Por tanto, estrictamente no hay nada que nos invite a afirmar que la apertura de los noticiarios con las novedades en Gibraltar sea una cortina de humo para tapar los casos de corrupción. Sin embargo, tampoco hay nada que nos haga negarlo.

Efectivamente, las ciencias políticas o de la comunicación son expertas en artimañas lingüísticas o en el mensaje que consigan que el receptor del mismo reciba la información que el emisario considere oportuna. Por tanto tampoco es descabellado afirmar que el modo en que se nos dirigen ambas informaciones podría llegar a ser una de estas artimañas. No obstante, afirmar sí o sí que toda referencia al tema de Gibraltar es un modo de ocultar el caso Bárcenas sería dar la razón a aquellos otros que opinan que el exceso de información sobre este mismo caso es una cortina de humo para ocultar el caso de los ERE. ¿Se dan ustedes cuenta de la paradoja?

Cuando se debate acerca de uno de estos casos de corrupción política y en el mismo debate hay un afiliado o simpatizante de PP o de PSOE lo más habitual es que más pronto que tarde este mismo acabe afirmando que hablar de tal caso de corrupción es una cortina de humo y que del que hay que debatir es del otro. Finalmente tal debate acaba desembocando en una retahíla de divagaciones acerca de sí un interlocutor u otro tiene tal o cual interés en tratar de evitar hablar del caso que concierne a su partido. Esto, señores, sí es una cortina de humo, pues en lugar de hablarse de uno o de los dos casos se acaba debatiendo acerca de si es conveniente hablar de ellos, y por ende, no hablando de ninguno.

Esto es lo que debemos evitar. Todo aquel que no sea afiliado o simpatizante de cualquiera de estos dos partidos y que considere que ambos casos de corrupción deben ser altamente analizados debe darse cuenta que la conversación no debe aventurarse por esos derroteros sino que ya sea a modo de comparación o analizados primero uno y después del otro, ambos deben tener cabida simultáneamente.

Del mismo modo, hablar de la corrupción en España no debería impedir poder hablar también de si es legítima la posición de los pescadores de la bahía de Algeciras respecto a Gibraltar. Y tampoco hablar de Gibraltar debe impedir debatir sobre cualquier otro tema de actualidad.

La gente no es incapaz de pensar, hablar o debatir sobre dos o más temas. Y no hay mejor cortina de humo para tratar de ocultar un tema que afirmar que éste es una cortina de humo en sí mismo. La próxima vez que lean u oigan que una noticia o información es calificada de este modo, antes de decidir si es cierto o no, pregúntense si el que emite tal valoración puede tener algún interés en evitar que se hable del tema o en que se hable más de otro. Pues, como hemos visto, no hay mejor cortina de humo que afirmar que algo es una cortina de humo.


1 comentario:

  1. Lo mejor es no creerse nada de nada que no sea puramente objetivo. Tildar una noticia de cortina de humo es un sesgo clarísimo. Independientemente de que pueda llegar a ser una cortina de humo ésto se debe analizar DESPUÉS de analizar la noticia. La noticia no puede quedar NUNCA detrás del análisis o de la función que ésta pueda hacer.

    ResponderEliminar